RUN VICKY VIOLETA, RUN



Sobre el montaje “Violeta en llamas”, presentado por Vicky Larraín
en gira por el norte de Chile durante febrero 2009.




Violeta Parra me va a disculpar (ella y yo ya lo sabemos), o lo van a hacer sus herederos y descendientes, pero cuando alguien ha penetrado en tu alma con el desparpajo con que lo ha hecho esta señora, el grado de intimidad que tiene derecho a sentir uno con ella permite el confianzudo trato que a solas le doy. Y es que cuando escucho a la Violeta, me permito para mis adentros, como se permite uno con su propia madre, tratarla por ejemplo, de vieja loca. Con todo el cariño y respeto del mundo. Vieja loca. Ponerse a componer de esa manera, válgame dios, gavilán. Para no mencionar el desquicio de las décimas y centésimas que confesaba sin asomo de prudencia querer llevar a milésimas. Y sume y siga, arpillera suicida.

Algo de eso es lo que, me parece, comparto con Vicky Larraín. Eso es lo que siento inmediatamente cuando la veo homenajear a la Violeta. Las veo recorrer el norte run run. Corre Vicky Violeta, corre que te pillo. Run, crazy girl, run. Se sube la bailarina al carro de olvido, cruza el puente quebrado, trajina la alforja vacía y salta al abismo sin música ni luz. Vicky moja el escenario con su sudor, se envuelve con la Parra, invoca, invoca, invoca, cuerpo, imagen, movimiento. Y decanta al caer la noche, escribiendo. Crónica del artista posmoderno. Créditos para el wenüi sonidista y el iluminador, para la señora del café y la sopa, para el administrador del teatro. Créditos también para los peces gordos. Y talleres de danza entre función y función. ¿Qué es esto? Vicky baila, recita, enseña, escribe. Difuminación de las disciplinas. Pedagogía de la improvisación. Coreografía virtual. Evolución digital del efímero pánico. Abstracción del tiempo y el espacio. ¿Performance? ¿Ritual? Te la llevarís, te la llevarís, veleidosa.

Vicky Violeta, a ver si te das unas vueltas de carnero por las poblaciones de Santiago. Pa bailar la cueca de los poetas, ahí donde las papas queman. Es lo que quiero yo, dice Vicky, energía y desparpajo. La voz cascada, caudal de vida sin calma. Es lo que yo quiero, contesta cual eco Violeta. Que para entrar en la gloria / dinero se necesita / mamita mida, se necesita. Ah bueno, digo yo. Eso ya es harina de otro costal.


wenüi, en mapudungun: compañero